3 experiencias de Realidad Virtual que debes probar

Bueno corillo, me dieron esta encomienda de escribir sobre Realidad Virtual (VR) y hay tanto que decir que la verdad no sé ni por dónde empezar. Pero por aquello de escribir sobre algo que conozco bien (y no correr el riesgo de un papelón) pues les cuento sobre mis tres aplicaciones de VR favoritas y cómo características propias de la realidad virtual las hacen experiencias fenomenales.


1. Where Thoughts Go (WTG)

Where Thoughts Go es una experiencia bien sencilla pero poderosa, en la que el usuario se encuentra inmerso en un ambiente etéreo y rodeado por pequeños personajes luminosos que se encuentran suspendidos a su alrededor. Estas luces son grabaciones de otras personas que han usado WTG anteriormente y que comparten memorias o pensamientos en el anonimato de la experiencia. El usuario puede agarrarlas y escucharlas, además de tener la posibilidad de aportar con su propia grabación y compartirla anónimamente con otros.

Escuchar las historias personales de extraños mientras estás inmerso en el mundo visual de WTG, es una experiencia que sólo funciona al nivel que lo hace por que existe en VR. El aislamiento del usuario (que es considerado como un defecto problemático del VR en otros contextos) es uno de los elementos que hacen que esta aplicación sea tan eficaz, ya que provoca que el usuario se enfrente de una manera muy íntima con los pensamientos de otras personas, dejando que la compasión y la empatía tomen particular importancia, algo que es muy difícil lograr en el mundo real o en otros modos de virtualidad.

Personalmente, el escuchar los comentarios de otros seres humanos provocó que yo quisiera compartir mis pensamientos con WTG, así que mi voz (algo distorsionada) forma parte de la aplicación (hasta que decida borrar mi contribución, lo cual es posible). En este sentido, es bien cool saber que soy parte de lo que podría considerarse una instalación artística que sólo existe (y sólo puede existir) en un mundo virtual. Pero eso me lleva “ down a rabbit hole” que visitaremos en otro momento.

2. FNAF (Friday Night at Freddy’s) VR

fnaf

En realidad casi que podríamos decir que el VR fue hecho para jumpscares y juegos de horror, pero las mecánicas del juego clásico de FNAF funcionan particularmente bien en VR. Tan bien que me atrevería a decir que la experiencia de juego es mejor en VR que en su versión tradicional de PC/consola.

Para aquellos de ustedes que nunca han jugado FNAF, la premisa del juego tradicional es que el jugador acaba de conseguir un “gig” como guardia de seguridad en un restaurante temático como Chuck-e-Cheese’s, y debe monitorear de noche las cámaras de seguridad del restaurante, dar mantenimiento a algunas partes del edificio y a veces a los “animatronics” que encarnan a los personajes del lugar. No obstante, estos robots están malditos y amenazan con matar al jugador durante su turno de trabajo nocturno. Así que si el jugador quiere sobrevivir, más vale que esté bien pendiente a esas cámaras de seguridad y a cada sonido que escuche, de otro modo, lo último que va a ver va a será la cara de Foxy (o cualquiera de los otros personajes) tratando activamente de propiciarle un infarto.

La razón por la que este juego es perfecto para VR es porque en la mayoría de sus entradas, la mecánica principal FNAF es el manejo de recursos bajo una restricción de tiempo. Así que la tensión proviene de manejar las cámaras de seguridad, encender y apagar las luces, el abrir y cerrar puertas, todo mientras la energía se va gastando y la meta es sobrevivir hasta las 6am. En el juego tradicional todo el manejo de recursos se hace en primera persona, así que el traducirlo a VR tiene mucho sentido. Lo que hace de este juego una experiencia de VR verdaderamente excelente es el “ embodiment” del jugador, ya que si quieres monitorear las cámaras de seguridad, ya no es apretar la “x” en el control, ahora es literalmente apretar un botón que dice “ cámara” x. Apagar las luces ya no es apretar la “R2” en el control, ahora es mover tu cuerpo hasta el interruptor para apagarlo, o mover tu cabeza hacia el lado para poder ver si alguno de los personajes viene caminando por el pasillo.

Es aterrador.

Personalmente, yo no juego juegos de terror. Me dan demasiado miedo y me causan muchísima ansiedad. Lo que sí me gusta es ver a otros jugar, así que mi BFF y yo nos sentamos a que él juegue mientras yo me muero de la tensión y me mato de la risa con cada “ “jumpscare”. Vale la pena mencionar que este formato de juego/observación también funciona muy bien con FNAF VR. Aunque el consejo general es que no se acerquen demasiado a quien está jugando. La regla es que si reciben un puño de alguien con un headset de VR, la culpa la tiene el que puede ver.

3. The Void’s Star Wars: Secrets of the Empire

star wars

Esta experiencia no es una que puedas tener en tu casa con un Oculus o un HTC Vive, como es el caso con las dos anteriores. La experiencia de Star Wars de The Void es una especie de arcade/laberinto en el que el jugador y su equipo se transforman en icónicos Stormtroopers y son enviados en una misión al planeta de lava Mustafar, la cual termina con un enfrentamiento con Darth Vader. The Void tiene arcades en diferentes partes de los Estados Unidos, además de varias experiencias, algunas basadas en IP the Disney (Wreck it Ralph y The Avengers) pero también tienen IPs originales como “Nicodemus: Demons of Evanishment”.

Yo tuve la oportunidad de tratar la experiencia de Starwars en el 2018 y la Nicodemus este pasado septiembre mientras visitaba Santa Mónica, en Los Ángeles. Les puedo decir que la experiencia de Starwars es superior, pero no porque la de Nicodemus sea mala (también la recomiendo, sobre todo si les gusta asustarse… yo me arrepentí a los cinco segundos de comenzar la experiencia. Casi le arranco el brazo a mi novio) pero el elemento de arcade shooter / multiplayer que tiene Star Wars: Secrets of the Empire, es excelente y funciona tan bien como lo hace precisamente porque se desarrolla dentro de un espacio virtual de grande escala navegable por el usuario en tiempo real.

Hay quienes podrían argumentar que esta experiencia es más bien MR (Mixed Reality) y no VR, ya que la experiencia requiere el navegar un espacio virtual dentro de un espacio real. No obstante, yo digo que es VR porque lo que importa es que el usuario está en Mustafar, es un Stormtrooper y le hace “ More Pew Pew, less QQ” a Darth Vader. De cualquier modo, una arena de laser tag con el mismo tema no tendría el mismo impacto, pero el poder ver a tus compañeros como Stormtroopers, el agarrar las armas, el oler el humo, sentir el calor de la lava, el moverte por el espacio y tirarle con to’ a Darth Vader lleva la experiencia a otro nivel que nos sería posible sin VR.


Where Thoughts Go, FNAF VR y Star Wars: Secrets of the Empire son magníficas experiencias sólo posibles gracias a la Realidad Virtual: La insolación del usuario, el “embodiment” y la capacidad de navegar espacios de gran escala en tiempo real dentro de un ambiente virtual son todos elementos que no habían sido posibles antes del VR y hacen estas experiencias únicas, además de que todos estos elementos contribuyen a la inmersión y a que el usuario entre en un estado de flow (aka, estado de fluir mental, no flow de calle, pa' eso no se necesita el VR), lo cual significa que las opciones para hacer que tu tiempo desaparezca están aumentando.

Espero que hayan disfrutado este post. Si quieren leer más de mi parte, denle “like” a esta publicación, compartan y añádanme en su Feisbú.

Hasta a próxima <3

Shirley McPhaul

Shirley es humanista, tecnóloga y juega desde que tiene memoria. Ella cree fuertemente que los videojuegos son mucho más que entretenimiento; son una forma de arte, un nuevo medio y si pueden cambiarnos a nosotros, pueden cambiar el mundo. Shirley enseña en la Universidad de Puerto Rico y AUC cursos relacionados con las humanidades, la cultura popular y los videojuegos.

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